Ingredientes:
- 3,6 kg. de sebo
- 1,5 l. de sangre (aprox.)
- 6,5/7 kg. de cebolla
- 3 puñaos de pimentón
- 3 puñaos de sal gorda
- media cabeza de ajos
- 1 hogaza de pan
- 1/4 de mazo de tripas
Estos son los ingredientes para elaborar unas ricas
morcillas de chivo típicas de los Valles de La Tercia y Arbas.
Además de estos ingredientes necesitaremos
una artesa para amasar la mezcla (puede servir un balde grande),
embudos para embutir e
hilo para atar (a falta de
hilo de bramante usaremos un hilo resistente de algodón).
A continuación, los pasos a seguir para hacerlas en casa:
1) Picamos la cebolla y el sebo en cuadraditos muy pequeños con un cuchillo bien afilado. Hacemos lo mismo con a hogaza de pan , pero en este caso la loncheamos en finas láminas, (como si fuésemos a hacer sopas de ajo) y machacamos en el mortero los ajos.
2) Se limpian las tripas, para ello las dejamos en agua tibia con vinagre unos minutos antes de utilizarlas, luego las lavamos con agua del grifo dándoles la vuelta, y las dejamos en una escurridera hasta que las vayamos a utilizar.
3)Una vez que tengamos esto listo comenzamos a añadir los ingredientes para las morcilla. En la artesa o el balde vamos echando dos medidas de cebolla por una de sebo (como medida usaremos un plato hondo de los de toda la vida de "duralex"). Cuando terminemos añadimos el ajo picado, el pan de hogaza y la sal.

Ahora añadimos la sangre. Si, como en este caso, hemos cortado el pan demasiado grueso esperamos unos minutos para que el pan ablande. No hay que pasarse con la sangre, pues a medida que uno va amasando la cebolla empieza a soltar agua, por tanto, seremos cautos, si cuando amasemos queda muy seco añadimos más.

Añadimos el pimentón, hemos mezclado dulce y picante, eso va a gustos..., si se quiere que piquen más añadimos más picante, sino menos.

4) Y ahora ya, empezamos a mezclar los ingredientes:


Hasta que quede algo más o menos así:

5) A continuación probamos de sal y de picante al estilo tradicional, es decir, metemos el dedo en la mezcla y probamos (si no nos atrevemos con esto podemos freir un poco en una sartén para probar). Si está a nuestro gusto comenzamos a embutir y a atar las morcillas. Lo ideal es que haya dos o tres personas para que mientras una o dos van embutiendo la otra se dedique a atar. Más ideal aún es que haya una persona que experta en hacer morcillas, como en este caso mi tía Laura, que con tres puñaos de sal y pimentón a voleo acertó a la primera.


Empezamos a embutir:


Atamos las morcilas haciéndo primero un moño en uno de los extremos de la tripa, luego atamos dependiendo del número de morcillas que queramos sacar de una vuelta. Las vamos acumulando en un balde o una artesa.

CONTINUARÁ ...