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Se erige en segundo término de esta fotografía el Pico Fontún, patriarca, donde los haya, de La Tercia, observando y custodiando este valle al que tan graves peligros acechan.
En primer plano,
La Fabricona (Golpejar de la Tercia), que aparece así, como recogida en el regazo de éste, amparada únicamente por la sombra de esta gran montaña, pues la guerra y, el posterior olvido y paso del tiempo, desprotegen los vestigios de esta fabrica dedicada en el pasado al tratamiento del cobre y el cobalto procedentes de la mina "La Profunda" (Cármenes).
El autor de esta obra no es otro que el fotógrafo leonés, afincado en Asturias, Javier González Roces (más conocido por Javi Roces o Yimiblu) capaz de elevar la belleza de las cosas de forma exponencial hasta convertirlas en sublimes a través del objetivo de su cámara.
Sin duda, es ésta una gran foto para una gran imagen. Esto es lo que sucede cuando se juntan belleza, sensibilidad y técnica; en definitiva, cuando la FOTOGRAFÍA se escribe con mayúsculas o, dicho de otra forma, cuando la fotografía se convierte en arte.
No dejeis de visitar la Web de Javi Roces,
pinchad aquí.
Cuando subí a casa de mi tía el viernes pasado estaba haciendo una cosa desconocida para mí. En uno de los fuegos de la cocina tenía un cazo lleno de trozos de tocino
, los cuales machacaba con contundencia con una garcilla.
Al preguntarle por lo que estaba haciendo me respondió que estaba sacando el aceite del tocino para untar con él los jamones de la matanza pues, así, la
mosca coquera no osaría a depositar ningún excremento en ellos.
Comenzamos luego una larga y fructífera conversación de tiempos pasados, de costumbres lejanas, de formas de vida ya obsoletas y escasamente presentes hoy en día y me explicó que "antes", una vez que se extraía completamente la grasa del tocino (para embadurnar los

jamones), se mezclaban los trocitos de tocino que quedaban con las sobras del pan duro, se sofreía todo junto durante un rato y se preparaba así un rico plato en la época de la matanza, muy solicitado por cierto.
Así que me puse manos a la obra para cocinar unas
migas con tocino -o al menos intentarlo- y el resultado final ha sido este (no sí si será fiel reflejo de lo que era el plato en sí pero en fin ...):
Nota: Algunas personas echaban azúcar a estas migas., en este caso no hemos utilizado porque el tocino utilizado estaba metido en sal (o sea, salado).
Aunque ya han pasado unos cuantos días desde que estrenamos el 2009 no me gustaría dejar pasar por alto mis deseos para los Valles de La Tercia y Arbas en este nuevo año:
Espero que el nuevo año venga cargado de buenas noticias. Gracias a todos por pasaros por este blog y ¡FELIZ 2009!!!